Oh esperanza de Israel, Guardador suyo en el tiempo de la aflicción,
¿por qué has de ser como forastero en la tierra, y como caminante que
se aparta para pasar la noche? ¿Por qué has de ser como hombre
atónito, y como valiente que no puede librar? Mas tú estás entre
nosotros, oh Jehová, y sobre nosotros es invocado tu nombre; no nos
desampares. Jeremías 14:8-9
Los días de aflicción, de vulnerabilidad llegan sin pedir permiso,
irrumpen y vienen acompañados de desafíos a nuestra fe. Experimentar
el amparo del Padre nuestro guardador, es el faro en medio de la
tormenta y el ancla de nuestra barca. En tiempo de dolor y pruebas:
enfoque y oración. Mirar en la dirección correcta, clamar a la persona
correcta y tener la seguridad que su respuesta es lo mejor que puede
ocurrirnos.
No nos desampares Señor. Nuestra vida y nuestra cordura dependen de
tu mirada; de tu Palabra y de la seguridad que bajo tus alas estamos
seguros. 

Ps. Fanny