Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto. …..Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jehová. Oseas 2:14-20
El desierto trae a nuestros pensamientos palabras como sequedad, calor abrazador, sol que quema. El Espíritu Santo a través del profeta Oseas utiliza el desierto para dar un ejemplo de las situaciones que podríamos describir como difíciles y perturbadoras. El profeta nos habla del “valle de Acor” el valle de la turbación como puerta de esperanza. El desierto para hablar a nuestro corazón; somos llevados por El a tiempos de desafío para mostrarnos su amor y fidelidad. Quizás las circunstancias traigan muchos pensamientos al corazón y a él quiere aquietarlo, El nos quiere en quietud e intimidad para enseñarnos sus razones e instruirnos o. Nos muestra igualmente que las dificultades tienen salida; hay esperanza al mirarlo a El. En el desierto aprendemos el cántico y la alabanza que provienen de un corazón que cree; es por esa razón que nos recuerda su pacto de amor y fidelidad como un esposo vigilante que provee y ama queriendo ser conocido por su esposa de esta manera en que ella se siente única y especial. ¿Estas atravesando un tiempo difícil? ¿Un tiempo de confusión? ¿Sequedad? ¿Soledad? EL te recuerda en este día su misericordia especial, su trato de amor único para ti. Te quiere hablar al corazón, pero necesitas quietud, intimidad. Él te está invitando a sus aposentos como fue invitada Ester a reunirse con su Rey.
Nos creaste para ti Señor y nos seduces cada día; no nos permitas vagar por el desierto solos y sin rumbo. En cada circunstancia difícil, en cada paraje solitario en cada experiencia dolorosa permite a nuestro corazón abrazarse al pacto de tu fidelidad y amor.
Ps. Fanny González