No Pierda el Balance

Desde hace unos meses tengo dolencias físicas fuertes, nada gravísimo, pero si muy molesto.  Al salir de la iglesia el domingo alguien me dijo: “Dios tiene que sanarla” fue un comentario muy bien intencionado y amoroso; en esta mañana pienso que hay algo que no encaja en esa buena intención. Hoy al volver a Mateo 6 me encuentro nuevamente con “hágase tu voluntad” y ahí creo que es lo que Dios está tratando.   Dios no TIENE QUE sanarme, Yo me someto a su voluntad y su propósito y la formación que me está dando en este tiempo. No estoy argumentando con El, solo estoy pidiéndole con humildad colocar su mano y acepto su respuesta.

En algún momento de estos últimos meses me sentí “culpable” por confesar mi dolor físico y he tenido que charlar y preguntar al Señor.  El llevo mi enfermedad y mi dolor en la cruz y por sus llagas soy sano, creo en la sanidad, pero hay un balance que necesito aplicar y ese balance está: “en hágase tu voluntad …. me someto a tu tiempo, tu propósito” seguiré en fe independientemente de cuál sea mi situación.  Se habla de un nivel de fe que tiene que producir satisfacción a toda necesidad según lo que tiene que ver con salud, dinero, solución de problemas” como una “recompensa” a algo que yo estoy dando y nos acercamos a Él con una actitud de “tienes que darme, tienes que sanarme, tienes que devolverme porque yo he hecho esto o aquello o creo que mi fe es algo mágico que opera mi voluntad.  Creo que no es por ahí; hay peligro en perder balance. Me someto a su voluntad y sea cual sea, su voluntad es buena, agradable y perfecta.

Hay una cultura moderna de “pactos, negocios con Dios, abundancia” como evidencia de espiritualidad que no es sana. Cristo vino a sanar y perdonar y dar, pero todo derecho fue ganado por El y no por mí; a Él le corresponde darlo por gracia y a mi pedirlo con humildad y aceptar su voluntad.

¡Dios tiene que sanarme!

¡Dios tiene que darme!

¡Dios tiene que recompensarme!

¡Dios tiene que devolverme!

Es orgullo. No recibimos por la obra de Cristo derechos sino gracia. El único derecho es ser hechos hijos de Dios. Mi salud es un regalo de su gracia.

Gálatas 4:13-15 Pues vosotros sabéis que a causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio al principio; y no me despreciasteis ni desechasteis por la prueba que tenía en mi cuerpo, antes bien me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. ¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentabais? Porque os doy testimonio de que, si hubieseis podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos.

Dios uso una enfermedad en a Pablo para llevar el evangelio a los Gálatas. No ve la enfermedad como una condición desfavorable sino un instrumento que Dios uso para salvación de los Gálatas.

¿Quién soy para altercar con Dios?

Un mito: la enfermedad no es para un cristiano. Los periodos de dificultad o escasez son por falta de fe o desobediencia …, no!  No podemos caer en extremos, son peligrosos. Aprender a dar la bienvenida a lo bueno y permanecer con gratitud y fe ante la adversidad.

No es porque pactaste o diste el diezmo o fuiste a Israel o sirves en un ministerio que Dios tiene que hacer algo que tú pides o yo pido. Es por su gracia, es por su voluntad. El gobierna.  El reino de Dios no es como un negocio humano. Clamar sobre sus promesas; orar en humildad y aceptar su voluntad.

Pablo no le dice a Timoteo que no tiene fe, o que no está espiritual; le da una receta: Ya no bebas agua sola, sino usa un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades. 1 Timoteo 5:23

Pienso: ahora a los que les gusta beber dirán que Dios les está hablando y les va a gustar esta palabra.  Pero, recuerden también;

Efesios 5:18-19

No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones

En todo: balance, humildad; gozo en toda situación y oración: que sea hecha tu voluntad, acepto el trato.

Háblanos, Señor cada día y podamos como personas e hijos amados tuyos escuchar el consejo personal para nuestra situación individual venido de nuestra relación contigo.

Cumpliendo propósito y destino

Ps. Fanny Blanco